El Mallorca ha tomado una decisión contundente sobre los episodios de racismo que vivió Vinicius Jr en la visita del Real Madrid a Son Moix 5 de febrero. El jugador brasileño recibió insultos racistas y por ello el club bermellón confirmó que expulsará como abonado a la persona que profirió dichos improperios durante el partido porque «en ningún caso» van a «aceptar que gente de este tipo» pertenezca a un club y a una afición que «no es así».
«Desde el primer momento hemos colaborado intensamente tanto con la Policía como con LaLiga para identificar a esta persona y en ningún caso vamos a aceptar que gente de este tipo forme parte de nuestra familia bermellona y nuestro club, porque nuestra afición no es así», expresó Alfonso Díaz, CEO de Negocio del conjunto bermellón, ante los medios.
El directivo subrayó que el club puso «todos los mecanismos para identificar» a esta persona y que tiene previsto personarse «como acusación particular» en este caso. «Aparte, tenemos un comité ético para que esta persona deje de formar parte de los abonados del Mallorca. Ponemos todos nuestros recursos para encontrar a estas personas que no tienen cabida en el club ni en el fútbol», advirtió.
Por otro lado, Díaz reconoció la «gran preocupación» de los clubes por lo que está acaeciendo con el ‘caso Negreira’ y aseguró que quieren que «se depuren las responsabilidades porque se está manchando la reputación de LaLiga y el gran trabajo de los clubes». «Necesitamos que la investigación llegue a los más hondo. La inmensa mayoría de los clubes estamos de acuerdo y el mensaje es el mismo», recalcó.
Finalmente, el CEO de Negocio del club balear dejó claro que «no» piensan en otra cosa que en la permanencia. «La realidad es que tenemos 31 puntos y que tenemos que salvarnos. Cuando tengamos la permanencia matemática, podemos hablar de otras cosas, pero nuestro objetivo es estar en Primera, que es nuestro gran activo. Vamos por el buen camino, pero como ha dicho nuestro técnico, con 31 puntos no se ha salvado nadie, así que vamos a tener los pies en el suelo», sentenció.